El Poder de la Percepción y el Auto-Habla
El impacto que la percepción tiene en nuestra vida y en nuestra experiencia general es un concepto que continúa siendo investigado y estudiado. La percepción es el proceso neurofisiológico, que incluye la memoria, mediante el cual un organismo se da cuenta e interpreta la información. La percepción está presente tanto en humanos como en animales. Sin embargo, hay una influencia profunda en el cerebro humano y su experiencia de vida. Nuestros cerebros comunican e interpretan nuestro mundo a través del lenguaje y el simbolismo, y cada interacción crea una percepción a partir de esa experiencia.
“Cuanto más nos aceptamos a nosotros mismos, mejor preparados estamos para asumir la responsabilidad en todas las áreas de nuestra vida.”
- Bell Hooks
La conversación sobre la relación entre la percepción y la cultura debe seguir evolucionando. Temas como la representación ocupan un lugar destacado en la discusión de la percepción para la comunidad BIPOC. Sin embargo, esta conversación debería ir mucho más allá de los mensajes visuales. También se debería considerar cómo la percepción influye en el auto-habla. Desde la infancia, nuestra auto-percepción se ha estado desarrollando, creando ideas, perspectivas y verdades racionalizadas sobre quiénes somos versus quiénes estamos llegando a ser. “Crear un falso yo para enmascarar miedos e inseguridades se ha vuelto tan común que muchos de nosotros olvidamos quiénes somos y qué sentimos debajo del disfraz (Hooks, 2001).” En la mayoría de los casos, la raíz de lo que sentimos se remonta a experiencias infantiles que crearon percepciones, induciendo el miedo a ser honestos con nosotros mismos y el mundo que hemos experimentado.
Auto-Habla y Auto-Sanación
El auto-habla es un reflejo de cómo una persona se percibe a sí misma y al mundo. No es raro usar afirmaciones al evolucionar la auto-percepción. En 2009, un estudio de psicología de la salud para la Asociación Americana de Psicología encontró que las afirmaciones impactaron positivamente las percepciones en pacientes médicos con diagnósticos potencialmente mortales y aumentaron sus intenciones de tomar precauciones. El estudio discutió cómo la auto-afirmación redujo la defensividad en los participantes y promovió un comportamiento positivo debido al cambio en la percepción (Das, 2009). “Todos los días practicamos este cambio de forma para enfrentar realidades que no podemos cambiar fácilmente (Hooks, 2001).” Para crear una percepción positiva de la vida, debemos asumir la responsabilidad de nosotros mismos. Esto significa enfrentar barreras mientras afirmamos que podemos crear nuestras vidas y moldear nuestro camino de maneras que apoyen nuestro bienestar mental y emocional.
Entonces, ¿cómo podemos afirmar las partes heridas de nuestra percepción? A través de la reflexión y la aceptación, podemos validar las partes heridas dentro de nuestras mentes y emociones. La reflexión apoya nuestra capacidad de enviarnos amor a nosotros mismos y a quienes solíamos ser. En esos momentos, se nos da la oportunidad de aceptar el pasado y liberar su impacto en nuestra visión presente de nosotros mismos. Podemos entonces comenzar el viaje de desarrollar el lenguaje que apoya esta nueva percepción. Aprendemos a silenciar la voz crítica interior que nos juzga a nosotros mismos y a los demás. Comenzamos a reemplazar nuestro pensamiento negativo con pensamiento positivo, trayendo claridad a nuestra autenticidad innata. “Cuanto más nos aceptamos a nosotros mismos, mejor preparados estamos para asumir la responsabilidad en todas las áreas de nuestra vida.” Tener una percepción positiva de nosotros mismos crea autoestima que alimenta nuestra pasión y capacidad de actuar sobre nuestras aspiraciones.
Para vivir con propósito, debemos hablar con propósito. Son nuestras palabras las que transforman la mente. Cuando nos hablamos con amor, renovamos nuestro espíritu y nutrimos nuestro crecimiento personal. Estos son los efectos del cuidado personal y el amor propio. A medida que nuestra percepción de nosotros mismos evoluciona, también lo hace nuestro mundo y las oportunidades que se alinean en el camino. Confía en el poder de la percepción, y recuerda que tu vida refleja cómo te percibes a ti mismo.